Delirio de Colección

Hi!!!! Mell is Happy! El mundo es más lindo cuando uno tiene una dosis de histeria con buena causa! (Sí, Vall se va a ocupar de escribir la entrada de lo que fue nuestro AWESOME domingo en el ANIMATE 12!) Mientras tanto Ore-sama (the awesome me) les trae un delirio de colección! No RECUERDO NI DE QUÉ TRATA PERO SEGURO ES GENIAL! Lo había pasado a la compu hace siglos y lo encontré esta tarde! Enjoy!

 

La niña me miró fijamente. Yo desistí, guardé al amigo y me alejé silvando. El árbol se había salvado de mis tóxicos desechos de amoníaco. Otro los recibiría por él.

Necesitaba, necesitaba, NECESITABA un baño de inmediato.

Me apresuré y corrí por entre callejones oscuros, esperando nunca llegar a la luz. Todavía tenía mucho por hacer en esta miserable vida. No podía morir por algo tan simple como una intoxicación provocada por la explosión de un órgano tan lelo como la vejiga. Tenía cosas que hacer por lo tanto seguí corriendo, buscando aquella oscuridad consoladora y maternal; y en ella a aquel ángel oscuro que siempre me saludaba y medaba energía para seguir desparramando males por el mundo. El único baño público del barrio.

Ya aliviado, sospeché que era tiempo de ponerme serio. Mi reloj me indicaba a los gritos que debía cuidar de sus minutos ya que muchos ya se habían escapado de mí.

-Minutos, son los cadáveres del tiempo… -una voz profunda se oyó a mis espaldas.

-¡¿Arjona?!

-Obvio, querido –respondió con su voz de nabo. Salí corriendo del baño, temiendo que se me pudiera pegar su estupidez.

-The time is running out, isn’t it? –me recibió otra voz en la puerta.

-¿Matt? –el cantante de Muse asintió con la cabeza sonriendo facheramente- ¿Qué sucede aquí?

-I’m your father

-¡¿What the Hell?! –le grité y gopée con una bolsa de basura que estaba por ahí. Salí corriendo mientras él insultaba en inglés.

Sin embargo me choqué de frente con Avril Lavigne.

-¿Me llamabas? –la miré atónito, era más linda en persona- Hey! Hey! You! You! I don’t like your girlfriend! –me alejé tapandome los oídos ¿por qué tebía que gritar así? Salí rajando de nuevo hasta que me crucé con el mismísimo demonio: Susana Giménez. No quise ni escucharla hablar, ni mirarla, ni nada así que antes de que   siquiera llegara a abrir sus labios –tarea se ve muy complicada por la gran cantidad de botox que le oponía resistencia- me arrojé a una tienda oscura y misteriosa que había aparecido a mi lado.

Era un almacén antiguo, lleno de polvo y muy mal iluminado. Me sostuve de la pared para recobrar el aliento cuando escuché voces que se acercaban.

-Tendría que llegar en cualquier momento –dijo voz 1.

-No te preocupes, Clístenes, él es muy puntual –dijo voz 2.

Estaba metido donde no debía ¡¿Y ahora qué debía hacer?! Divisé a un lado un gato y lo abracé rogando que me teletransportara lejos, pero el animal me miró y me dijo:

-¿Quién te pensás que soy, wacho? ¡¿Larry?! ¡Soy Garfield! ¡GARFIELD!

Solté al gato anaranjado y las dos personas me vieron, con las cuencas de los ojos vacías. Salí corriendo, internándome en la tienda y llevándome puestos los objetos en venta.

-¿Qué has hecho? –una voz de ultratumba

Sin oír, corrí lejos.
VallMellxJuby

¿Felices? No es un Delirio genial? (??) 

OK mejor los dejo...

PREPARENSE, este viernes, ladies and gentlemen, es el cumpleaños del blog, así que esperen expectantes !!