sábado, 5 de septiembre de 2009

¡¡Lo he terminado!! ¡¡Díganle hola a Cuentín!!

¡He terminado el trabajo de la Kevor!
¡Y nuevamente estoy haciendo una entrada por piedad al pobre blog!
He aquí mi obra maestra:

Desertificación
Allí estaba, a los pies de un río seco y de un paisaje desolado. ¿Por qué? ¿Por qué me había abandonado? Siempre había sido tímido y callado, sí, pero a ella jamás le había importado eso. Tampoco el que no fuera muy atlético ni activo. Continuamente me arrullaba con su dulzura, y me susurraba que me comprendía. Ni siquiera mi físico le había molestado. Pese a mi tono grisáceo y mi encorvada figura, ella no me había juzgado nunca como los demás.
El silencio era sepulcral. La extrañaba. Ella de ningún modo hubiese dejado que el silencio me aturdiese de esa forma. ¿Dónde estaba? ¿Por qué no se había despedido siquiera? Todo había sido demasiado brusco, simplemente irreal. Hubo indicios, tal vez, pero no más que eso. En un momento la sentía y al otro ya no. El horizonte se teñía de rojo.
Hundido en mis recuerdos, dolorido y apagado, el tiempo no me afectaba. No importaba nada ya. Recordaba aún sus suaves caricias y su tranquila pero atrayente forma de ser. Era tan fresca su voz, tan agradable su roce…
Los últimos rayos del atardecer se hundían y abrían paso a un frío letal. Los pobres rastros de vegetación restantes desaparecían en la oscura sombra de la noche, junto al cauce del río ausente. Habíamos pasado tantas cosas agradables que el terrible sufrimiento de la pérdida me abrumaba. Las mañanas eran siempre hermosas junto a ella y las tardes cobraban vitalidad cuando se pasaban en su compañía. Y hacia crepúsculo, en el crepúsculo llegaban los mayores placeres. Ese murmullo cálido y ese aliento pacífico, esos suspiros y temblores en la oscuridad. Nada era más delicioso que aquellos momentos.
Con mis últimas energías, y abandonándome a las oscuras e imperturbables oleadas del adiós, observé en silencio las últimas marcas del lugar por donde ella había pasado.

Cuando Ju Lee Huan salió a pescar, su canoa se quedó varada y su sombra se proyectó sobre el peñasco reseco.


¿Y? ¿Se entiende?
Tal vez haya que agregarle unas cosas si no porque quiero llegar al 7 para evitar que la prueba del martes me la deje baja.
Besos,
Vall y su obra maestra ^^

4 comentarios:

  1. Sinceramente, no lo entendí. O sea, el final, la última frase no la entendí... ¿Qué significa, Vall?

    ResponderEliminar
  2. ...
    Si no entendiste la última oración no entendiste el cuento!
    Quién pensás que es la cosa a la cual extraña la cosa que narra?
    ...
    No, no es Superman ¬¬
    ...
    No, no es la Torre Eiffel ¬¬
    ...
    Eso existe???
    ...
    Que no! Que no es Superman!

    ResponderEliminar
  3. si no te hubiera dao la idea no lo entendería...
    ¿Qué honda con los ríos de China?

    ResponderEliminar
  4. Influencia de las pruebas de Geografía xD

    ResponderEliminar

Video Rotativo

El video que cambia no por semana, no por mes, si no cuando nosotras queramos xD Actual: Lo que sucedió cuando Mario por fin salv+o a la princesa (corte de Family Guy)

0o!!

Todavía seguís cuerdo? Comenta el milagro!

Edward estúpido con subtítulos :3

El final es tan genial!